viernes, 4 de diciembre de 2015

Don Juan Tenorio






D. LUIS: ¡Oh! Y vuestra lista es cabal.
D. JUAN: Desde una princesa real a la hija de un pescador, ¡oh!, ha recorrido mi amor toda la escala social. ¿Tenéis algo que tachar? D. LUIS: Sólo una os falta en justicia.
D. JUAN: ¿Me la podéis señalar?
D. LUIS: Sí, por cierto: una novicia que está para profesar.
D. JUAN: ¡Bah! Pues yo os complaceré doblemente, porque os digo que a la novicia uniré la dama de algún amigo que para casarse esté .
D. LUIS: ¡Pardiez, que sois atrevido!
D. JUAN: Yo os lo apuesto si queréis.
D. LUIS: Digo que acepto el partido. Para darlo por perdido, ¿queréis veinte días?
D. JUAN: Seis.
D. LUIS: ¡Por Dios, que sois hombre extraño! ¿cuántos días empleáis en cada mujer que amáis?
D. JUAN: Partid los días del año entre las que ahí encontréis. Uno para enamorarlas, otro para conseguirlas, otro para abandonarlas, dos para sustituirlas y una hora para olvidarlas. Pero, la verdad a hablaros, pedir más no se me antoja, porque, pues vais a casaros, mañana pienso quitaros a doña Ana de Pantoja.
D. LUIS: Don Juan, ¿qué es lo que decís?
D. JUAN: Don Luis, lo que oído habéis.
DON LUIS: Ved, don Juan, lo que emprendéis.
DON JUAN: Lo que he de lograr, don Luis. [...]
DON LUIS: ¿Estáis en lo dicho?
DON JUAN: Sí.
DON LUIS: Pues va la vida.
DON JUAN: Pues va.

martes, 1 de diciembre de 2015

La belleza del parque Alces

   Hojas de colores, niebla son características del otoño que está cubriendo el parque. Cada árbol vistió su traje de fiesta y bajó el manto de niebla parecen esperar con paciencia la llegada del invierno.

   El parque, el hermoso parque, refugio de largos paseos, de juegos infinitos de los niños, de secretos.
Ahí estaba un fuerte y robusto árbol que parecía querer contarme su grandeza historia,  me invitaba a contemplar su belleza que se reflejaba en el agua del río, una belleza infinita. Sus aguas acogía con ternura los reflejos de cada árbol reuniendo un paisaje bonito de colores. Parece una gran obra de un famoso pintor. La capa de niebla le da un toque de tristeza y a la vez de paz y tranquilidad. Una bonita imagen para la vista.

   De repente, las hojas de colores se movieron, ahí estaba, una tierna ardilla. Nos vigiló preocupada, movió su espectacular cola como asegurándose de que no hay peligro y como una buena trabajadora se perdió entre el colorido de las hojas, a continuar con su tarea.

   Unas palomas encogidas en la frescura de la mañana, nos acordaban que el tiempo cambia. Con la misma preocupación como la ardilla, nos miraron, para luego seguir intentando dormir un poco más.

   La poca hierba que queda, sacó sus joyas de diamante reluciente, que brillaban a la poca luz de día.

   Caminando al lado del río se puede apreciar otro árbol ramificado con la niebla de fondo en todo su esplendor, cuya belleza se maximiza al contemplarse su reflejo en el río. Se pueden apreciar unas vallas de seguridad en los bordes del curso fluvial para evitar zambullirse a las aguas heladas, incitado por la locura creada por tal belleza. Junto al tronco también se pueden observar dos patos de color blanco más puro que la nieve, los cuales estaban encogidos y simulan grandes bolas de granizo.

   Un parque multicolor, espera con gran paciencia el cambio de temporada. Parecía darnos a entender que se retira para un par de meses, en coger fuerza para la primavera.

A la manera de larra

El terrorismo acecha Francia

   Hoy, día 20 de noviembre de 2015, una avalancha de noticias en todos los canales.. Otro acto de terrorismo. Muere gente inocente, gente que no tiene nada que ver con los ideales políticos, religión, raza u otras cosas referentes al racismo.

   Los ataques se han producido en una sala de fiestas. Al menos 120 muertos y decenas han resultado heridos. Varios atacantes con fusibles de asalto y explosivos han protagonizado cinco tiroteos en los distritos 10 y 11 de la capital, además de provocar varias detonaciones cerca del estadio de Francia.

   Imágenes aterrorizantes de gente herida y testimonios apenados cuentan sus historias. Niños perdidos, llantos de gente descontrolada, huyendo del atentado. ¡Cuanto más doy vueltas no encuentro el sentido de este ataque! ¿Quién lo ordena? ¿Qué tipo de gente y con qué corazón?
   El miedo y el pánico entra en toda la comunidad europea tras difundir la amenaza de otros atentados, en capitales importantes, como Madrid, Bruselas...

   El ministro de Interior y de Exterior es España se pone manos a la obra en proteger a su pueblo, difundiendo de inmediato imágenes de sospechosos, al cual uno de ellos se habrá escondido de nuestro país. 

   ¿Cuál es el motivo de este atentado? Estoy seguro que político. A esto debo añadir que no hay derecho que te permitan asesinar a sangre fría a gente inocente como tampoco juzgar a todos por igual.
 
   Espero que esta conmovedora noticia sea la última y que gente con ciertos ideales reflexionen y hagan algo al respecto. No murieron solo franceses, sino también gente de la misma nacionalidad que los terroristas. Os invito a reflexionar si esto merece la pena.


Larra.

El amor imposible

Un día lluvioso de abril, como de costumbre, Sebastián animó al perro, su mascota a dar un paseo. A pesar del mal tiempo decidió salir a despejarse del duro día de trabajo. Cogió el paraguas, las botas, el chubasquero y acompañado de Tomi, se perdieron en la lluvia.
El mismo camino: pasaron al lado del cine, de la heladería, la cual estaba totalmente vacía, para seguir su ruta hacia el parque. Éste, con los árboles sin hojas y con la poca hierba parecía aún más triste bajo la lluvia. No había prácticamente nadie, salvo una joven hermosa, rubia, con ojos azules que se escondía del mal tiempo bajo un paraguas de colores. No le dio mucha importancia hasta que vio su cara llena de tristeza. La observó un rato hasta que se acercó. Conmovido por la belleza de la chica y a la vez por la tristeza que emanaba, decidió romper el hielo. Se presentó, empezó a hablar del tiempo, de su perro, lo típico cuando un chico está intentando conocer a una joven dama.
Charlaron un buen rato. Sebastián cuanto más la conocía, más ganas tenía de que el tiempo fuera eterno con la hermosa desconocida. Era bella, inteligente, vestía ropa humilde. Parecía no tener prisa en ir a ninguna parte.
Como todo buen caballero la invitó a tomar un café. Cuando terminó el largo paseo, volvieron a casa a dejar a Tomi, se acercaron a la primera cafetería para calentarse un poco.

Después de este café, fueron otros dos, tres y algunos más.

Sebastián experimentaba alegría al verla, descubrio a que se debia la tristeza infinita, pero a la vez embellecedora. También se dio cuenta en que tenían muchas cosas en común. Los dos rubios, rasgos de cara parecidos, la misma forma de hablar y de ver las cosas.
Pensó en que ha encontrado su media naranja, estaba plenamente enamorado de la chica y empezó a interesarle su pasado, quien es, de donde viene, etc.
Fue dada en adopción (lo mismo que él), de ahí su tristeza de tener un pasado infeliz. La machacaba la idea de no saber nada de sus padres, ni su familia. Decidieron juntos descubrir la verdad y las raíces de la chica.
Sebastián recordó ese sentimiento, hace años el también pasó por lo mismo hasta que lo dejó. Así que pensó, si yo no conseguí nada, al menos ella podrá conocer la verdad.
Días tras días los jóvenes se gustaban más, nacía un amor mutuo pero a la vez secreto, ninguno se atrevía a dar el primer paso. Así pasó cierto tiempo y Sebastián decidió declararse. Fue a la floristería a comprar un ramo de rosas blancas, las preferidas de su amada. También se acercó a pòr una caja de bombones para darle un toque romántico al asunto.
Llamó s su casa. La encontró llorando con la vista totalmente perdida y por toda la casa papeles y papeles... Fruto de la búsqueda del pasado.
  Sebastián, asustado y muy asombrado de lo que vio, no dudó en abrazarla e intentar averiguar que ocurre. Entre llantos y lágrimas, apenas entendió que tenían algo en común. Al no entenderla muy bien empezó a leer una hoja arrugada, que parecía ser la causante de este dolor. No daba crédito a lo que estaba leyendo... Las mismas raíces, las mismas partidas de nacimiento y los mismos padres... La misteriosa joven era su hermana y aun más, su melliza.
Se desplomó al suelo. La cabeza le daba vueltas. Notaba una extraña sensación de tristeza, alegría, confusión y sorpresa.
La joven no podía ser su amada, era su hermana...
Se abrazaron, lloraron hasta las tantas, se contaron cosas y secretos hasta ahora jamás conocidos.
Los dos perdieron a sus amados, pero encontraron a su familia.